domingo, 13 de septiembre de 2015

El reloj de arena

    Yo era joven, tenía 25 años y estaba solo en mi casa, aburrido. Agarré mi reloj de arena. Lo di vuelta y lo dejé caer. A la media hora del reloj se paró, no sabía qué hacer, estaba desesperado y de la nada me desmaye.
    Cuando abrí los ojos, estaba en mi cama. Supuse que había sido un sueño, pero las cosas se pusieron raras: en el diario decía el mismo día que ayer. No entendía. Empecé a preguntar a mis vecinos qué día era y todos decían lo mismo que el diario. Me desperté y simplemente pasé mi día asustado en mi casa esperando la noche.
    A la mañana ya estaba aliviado. Busqué el diario y estaba bien el día. Agarré el reloj y se repitió el episodio del día anterior. Al día siguiente tiré el reloj a la basura. Y ese día se repite una y otra vez desde entonces.